Y es que para cada carencia en este Ayuntamiento se sacan de la manga una CAMPAÑA, TALLER o PLAN que les sirva de coartada.
Las carencias democráticas de esta legislatura, por ejemplo, las han disimulado con un curioso Plan de Participación Ciudadana.
Resulta que la mitad de la gente no puede asistir al pleno por falta de capacidad y el Sr. Alvaro se niega a ir a un emplazamiento mayor. Los ciudadanos que pueden entrar ven como las preguntas de sus concejales se quedan una y otra vez sin respuesta, cuando no son directamente objeto de mofa. Los insoportables sermones del Sr. Alvaro se quedan sin posibilidad de turno de réplica y el turno de ruegos y preguntas, cuando existe, la mayoría de las veces tampoco se obtiene respuesta.
Según el editorial de Alboraya Actual, el Plan de Participación Ciudadana es una buena noticia para todos, a pesar de no ser vinculante, y yo todavía no le veo el motivo, como no sea que pronto no tendremos ni que ir a votar.
Se me ocurre un buen Plan de Participación Ciudadana: un ciudadano con una duda podría ir al pleno, preguntar y recibir respuesta. Sería revolucionario e innovador y lo podríamos llamar DEMOCRACIA.
Para tratar de entender los nuevos conceptos políticos sería bueno que empezaran por tratar de entender los básicos y fundamentales, que son susceptibles de ser tenidos en cuenta.
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